«Aquellos cinco días me enseñaron que no existe espada, lanza o flecha más poderosa que la voluntad del hombre.
Que ni todo el oro de un reino, ni el miedo a la propia muerte pueden doblegar el destino que el tiempo nos depara.
Este es el relato de quienes lucharon por honor, murieron por amor y sufrieron por vivir. Pero sobre todo de mi historia.
Y todo comenzó en las costas de Adarga, uno de los cinco reinos libres, cuando se avistaron las velas de cincuenta navíos ultramarinos…»